Por lo tanto, la enseñanza de lenguas debe aprovechar las potencialidades que ofrecen las nuevas herramientas tecnológicas teniendo en cuenta las nuevas necesidades y los nuevos retos de la sociedad de la Información y la Comunicación. Para ello, el sistema educativo y, como elemento fundamental del mismo, el profesor, tienen la responsabilidad de gestionar el uso de los nuevos sistemas de comunicación de forma a fomentar la adquisición de la llamada competencia digital.
En este sentido, dentro de la multiplicidad de posibilidades de explotación pedagógica a través del uso de las TIC que se nos presentan como docentes, la PDi es uno de los recursos más productivos debido a su capacidad de aglutinación de otras muchas herramientas y aplicaciones tecnológicas. Sin embargo, para que las ventajas de este recurso sean debidamente aprovechadas es necesario que los profesores estén capacitados para escoger, entre todas las aplicaciones que ofrece la PDi, aquellas que verdaderamente se adaptan al contexto formativo en el que van a ser utilizadas.
A continuación se presenta una reflexión sobre los pros y los contras de utilizar una PDi en clase de ELE, así como una propuesta de aplicación en un contexto de enseñanza concreto.
Ventajas:
Las PDis mejoran la calidad de las prácticas educativas en relación al uso de los recursos pedagógicos tradicionales, ya que:
-Aumentan el interés de los alumnos y, por tanto, su predisposición a la adquisición de contenidos, lo que ya por si solo optimiza el proceso de aprendizaje, que se torna más eficaz.
-Favorecen una mayor capacidad de integración de todos los alumnos (independientemente de sus necesidades específicas o su estilo de aprendizaje)
-Hacen que las clases sean más dinámicas y flexibles, pues permite combinar diferentes tipos de recursos de forma sencilla y práctica y que hagan uso de ellos tanto profesores como alumnos.
-Fomentan al mismo tiempo la autonomía del alumno, que desempeña un papel activo, y su competencia digital.
-Contribuyen a crear una estrategia pedagógica que considere al alumno (y no al profesor) como el protagonista del proceso de aprendizaje
-Multiplican las posibilidades de interacción horizontal y vertical
-Permiten compartir y poner en común la experiencia de los diferentes participantes
-Aumentan la motivación y la autoconfianza al poner a su alcance una multiplicidad de recursos multimedia e interactivos que le permiten perfeccionar su capacidad de explotación didáctica de las nuevas tecnologías, obtener resultados más satisfactorios en el desempeño de sus alumnos y en el suyo propio, etc.
-Permiten un acceso inmediato a la información, lo cual agiliza el ritmo de trabajo y permite resolver dudas o cuestiones puntuales
-Son flexibles desde el punto de vista temporal, permitiendo, entre otras cosas, la recuperación de contenidos trabajados en clases anteriores de forma sencilla y práctica
Desventajas:
Los factores que pueden obstaculizar la implantación y el uso continuado de las PDis derivan sobre todo de la inversión de tiempo y dinero que implica. Esta inversión está condicionada por las posibilidades económicas de cada centro y por el compromiso firme e interés de los responsables educativos en la integración de las TIC en la enseñanza.
El uso adecuado de la PDi implica el cumplimiento de ciertos requisitos considerablemente exigentes, tales como la existencia de infraestructuras y entorno adecuados para la instalación de todos los componentes (espacio propio, buena iluminación, etc.) y una actitud favorable y activa de la dirección y del cuerpo docente para garantizar el éxito de la integración de este tipo de recursos educativos.
Por una parte, el coste económico de los equipamientos que permiten el funcionamiento de una PDi no está al alcance de todos los centros educativos, lo que contribuye a crear desigualdades sociales y geográficas en los niveles y ritmos de alfabetización tecnológica.
Por otro lado, incluso si un centro puede permitirse adquirir y mantener una PDi, el éxito de esta herramienta como recurso pedagógico no está garantizado si los usuarios no poseen la formación adecuada para manejar los instrumentos físicos y el software apropiado para su correcto funcionamiento.
Por último, otro de los inconvenientes de la PDi frente a los recursos tradicionales es que a diferencia de estos, su funcionamiento puede verse perjudicado por problemas logísticos de diversa índole.
Aplicaciones de la PDi en el aula de ELE:
A pesar de las innumerables ventajas de las PDi señaladas anteriormente, la aportación positiva de esta herramienta a los objetivos concretos de cada contexto de aprendizaje no es inherente a los instrumentos físicos que la componen sino que viene determinada por la habilidad de los docentes de utilizarlas adecuadamente de acuerdo con las características propias de cada curso y las necesidades específicas de sus destinatarios.
Por lo tanto, para exponer cómo utilizaría una PDi en mis clases de ELE, me basaré en el contexto real de aplicación: cursos libres de lengua y cultura española de nivel inicial diseñados para grupos monolingües de estudiantes universitarios con una competencia digital media-baja.
Con la PDi complementaría otros recursos pedagógicos a través de las siguientes actividades:
- Apoyo de las explicaciones del profesor usando diferentes tipos de recursos (e interactuando con ellos), por ejemplo: páginas web, imágenes, canciones, videos, etc.
-Presentaciones breves de los alumnos (de forma individual y en grupo) de temas relacionados con la cultura española, que garanticen su implicación activa en el uso de esta herramienta y les ayuden a desarrollar su capacidad de producción digital
-Realización colectiva de actividades multimédia interactivas
-Corrección colectiva de ejercicios, tests de evaluación, etc.
-Aportaciones libres y puntuales de los alumnos sobre cualquier tema relacionado con el aprendizaje del español, la cultura hispánica (historia, geografía, costumbres, gastronomía, artes, etc.) o la gramática de la lengua que consideren pertinente compartir con el profesor y con los compañeros. Este tipo de ejercicio aumentaría la curiosidad del alumno frente a los contenidos tratados en clase, fomentaría el acceso a Internet y el uso de las TIC fuera del aula y incrementaría su grado de implicación e interacción con el grupo.
A medida que los alumnos fuesen consolidando sus destrezas comunicativas en español y profundizando su dominio del funcionamiento de la PDi y principalmente del software asociado podrían ir introduciéndose de forma paulatina otro tipo de actividades.
